miércoles, 13 de julio de 2011

Apuntes sobre Contaminación Visual

Nota Publicada en el suplemento de Arquitectura Espacios de julio-2011, editado por el Colegio de Arquitectos de Entre Ríos, que sale con el diario El Día de Gualeguaychú.


CONTAMINACION VISUAL

Entro en una habitación llena de gente conversando. Para que me atiendan hablo en voz alta. Los que están cerca me observan.

El murmullo continúa, con más intensidad. Del otro lado del salón, se para una persona y grita para que lo escuchen. Un bebé llora.

Una señora habla por un megáfono, otra aumenta el volumen de la música.

Ya es imposible escuchar nada. Me quiero ir.

Esta situación, sin darnos demasiada cuenta, es la misma que nos sucede en las calles céntricas de las ciudades con los estímulos visuales.

En el afán de destacarse del resto, la cartelería invade cada vez más el espacio público, sin ninguna conciencia del daño que produce.

La contaminación visual —así se llama— nos afecta directamente en diversos aspectos de nuestra vida diaria.

Contaminación visual podría definirse como el cambio o desequilibrio del entorno (natural o artificial) que afecta las condiciones de vida y las funciones vitales.

Las causas

Son variadas, mencionamos algunas:

• Publicidad comercial: Cartelería invasiva.

• Tendidos de cables y antenas: los cableados se colocan en cualquier lado, invandiendo el espacio urbano y privado.

• Acumulación de basura y objetos en desuso

• Construcción y edificaciones: el proceso de obra suele ser invasivo y desprolijo. Por otro lado, se realizan edificaciones sin contemplar la relación de su imagen en el entorno.

• Campañas políticas: se adueñan del espacio urbano como si todo vale.

• Luces e iluminación

Las consecuencias

Entre los problemas que la contaminación visual genera podemos destacar:

• Distracción de automovilistas y peatones. Problemas y accidentes de tránsito por distracciones provocadas por los estímulos visuales, o por falta de visibilidad de las señales de tránsito.

• Exceso de información. La desmesura en los estímulos genera apatía por parte del observador, que ante la agresión visual no llega a observar nada.

• Mensajes inadecuados. Gráficas desordenadas, con letras mal seleccionadas y tamaños inadecuados, deficiente interacción de sus elementos. La comunicación no se consuma o es insuficiente.

• Mal aspecto de la ciudad. Se transforman en espacios desagradables y expulsivos.

• Problemas del tipo sicológico. Puede provocar fatiga visual y aturdimiento de los sentidos, con sensación de intranquilidad o angustia.

La contaminación visual es fácilmente reversible con una eficiente reglamentación sobre el espacio urbano y sobre todo la buena voluntad de los vecinos.

Un buen ejemplo es lo realizado en parte de la Calle 25 de Mayo de Gualeguaychú.
En un sector se decidió hacer una remodelación para transformarla en semi peatonal. Con estos cambios, la cartelería comercial se modificó para que sus características entraran dentro de la ordenanza que reglamenta el tema.

El resultado es muy bueno, con visuales agradables y entorno acogedor, sólo con la buena voluntad de los frentistas y el Municipio.




La calle 25 de Mayo en Gualeguaychú se ve invadida por la cartelería comercial.




Las restricciones en la colocación de carteles implementadas sobre la semipeatonal (sector de calle 25 de Mayo) en Gchú. generan un paseo agradable y sin agesiones visuales. Los comercios compiten con sus carteles, pero dentro de un marco más acotado.


Es necesario defender la ciudad y los espacios públicos como el propio hogar. No solamente de las agresiones externas, también de nosotros mismos.

Mantenerla limpia, ordenada y agradable.

Cumplir las normas, y exigir que se cumplan.
Y pedirlas cuando no existan.
No delegar las responsabilidades en los otros, hacernos cargo cada uno de las propias, y elegir tener una ciudad diferente, que de placer ser vivida.